Observando hacia el mas allá

Durante todo este tiempo alojado en este sanatorio me he preguntado ¿que mal habré hecho en esta vida para recibir tal recompensa?
Las muertes de mis compañeros fueron sucediendo de a poco y sin ningún tipo de expectativas positivas trato de disfrutar cada momento como si fuera el último.
Las esperanzas son escasas pero si hay algo que me ha ensañado la experiencias es que no debo quejarme por lo que me falta, sino al contrario, agradecer por lo que tengo.
Estoy totalmente convencido de que lo mejor esta por venir.
Dirigiendo mis ojos y acomodando mi cuerpo hacia el resplandor que ingresa por la abertura, comprendo que existe una vida mas allá que solo la voy a poder palpar cuando esta triste realidad culmine.
Por esta causa y motivo he tomado la firme decisión de saborear a pleno el resto de los días que quedan en esta tierra.
Me encuentro con el torso al descubierto, vestido con un pantalón corto, calzado con unos zapatos acompañados de medias y cubierta mi cabellera con una boina.
Mi vestuario no es casualidad, ya que todas estas prendas son el reflejo actual de la libertad con la cual circulaba en mi niñez.
Sigo viviendo cada minuto como aquel pequeño al cual no le interesa más que divertirse.
Es una manera anticuada y al mismo tiempo joven de sobrellevar la cuenta regresiva para lograr alcanzar el objetivo de todo ser humano que es:
Haber transcurrido el paso por este mundo siendo plenamente feliz.


Esteban Dario Velasco

No hay comentarios:

Publicar un comentario