Presentamos Plata, plata, plata! en Rosario
Viernes 14 de diciembre en el Museo Marc

Texto de Belén Datwiler

Me gustaría abarcar con las palabras todo lo que vi viví pero es imposible y como no puedo ser fiel a la realidad por lo menos ser fiel a lo que siento: ayer, entre muchas cosas lindas, se proyectó en el museo historico de rosario un archivo fotográfico familiar de los chicos fotocrazy, privados de su libertad pero no de su creación. Selfis, recuerdos de infancia, rincones de sus casa, novias, hijitxs, hermanxs, cumples, juntadas, que sus familias fueron enviando a Valeria (acá iría un sustantivo adjetivo para describirla que no encuentro o no existe) que junto a Guillermo se mandaron una edición y trabajo hermoso de todo ese material tan diverso y grande del amor. Varios de los pibes pudieron ir al evento junto a sus familias, pasar un rato abrazadxs viendo sus fotos proyectadas en una pared... yo no entiendo nada, pero veo veo. En los institutos de minoridad donde trabajo siempre hablamos de cómo algo propio de este sistema punitivista es también privar del derecho a la sensibilidad, lxs pibxs no pueden darse besos si pegan un amor en el insti, hace poquito uno no pudo ir al funeral de su papá porque le negaron la salida, lo lloró encerrado, tampoco pueden tener más de dos fotos en sus cuartos, ni su ropa, ni sus amuletos, nombro algunas pero es infinita la lista de normas idiotas y deshumanizantes que lxs alejan del territorio sensible que sigue existiendo aunque se lo quiera tajar... sobran en las paredes los te amo X, te extraño hijx escritos en indeleble atodavelocidad, tengo grabado en mi cabeza el canto de las sirenas que se escucha con puntualidad en el penal de san martín a la tarde, todas las mujeres a la vez pidiendo llamada, salida, escucha... me da mucha rabia de ver esto, mucha rabia de presenciar, y lxs entiendo cuando quieren romper todo, porque yo también quiero, también querría... 

Por todo esto y porque quiero fuertemente que la sensibilidad deje de ser un privilegio de clase es que trabajo y celebro estos encuentros con gente tan maravillosa que labura tan arduo para hacerlo posible. Me llena de emoción y lo quiero compartir porque parte de la lógica segregatoria alienista es que esas experiencias no trasciendan mediáticamente, que se conserve en el imaginario que la cárcel es una tumba horrible dura y merecida. Queremos que deje de serlo.


 
Gracias, gracias, gracias!

Pablo Montini y equipo de Museo Marc por recibirnos. Gracias Ana Wanzdik, Belén Datwiler, Valentina Garamona, Sandra Juarez y Paula Scaroni por las lecturas en voz alta. Gracias Mario Caporali, Jimena Dominguez, Emi Arias y Rocío Gimenez López  por sumar a la improvisación. Gracias a los familiares que llegaron al Museo y a las mujeres con quienes armamos la proyección de fotos, con quienes estamos editando el archivo familiar del amor que sigue el año que viene. Gracias a las compañeras del EARS de la 11. Gracias amiga Paula Aguirre por estar siempre. Gracias embajadore Mati Maroevic, te extrañamos. Gracias Francisco Bertschi y Patricio Carroggio autores de estas fotos.




























No hay comentarios:

Publicar un comentario